12 de junio de 2020 |

Corredores, saltadores y futbolistas, los más propensos a sufrir distensión de los isquiotibiales

¿Practicas running, salto de longitud o salto de altura? Seguro que habrás oído hablar de la distensión de los isquiotibiales. Es una lesión que se da en la parte posterior del muslo y que es común en los deportistas que practican disciplinas de alta velocidad. También en aquellos que juegan al fútbol, al rugby o al baloncesto. Deportes en los que los cambios de ritmo y de posición son frecuentes y en los que la sobrecarga de esta zona del cuerpo es habitual.

Pero, ¿cómo diferenciar una distensión de otra lesión isquiotibial?

La distensión de los isquiotibiales es el estiramiento de las estructuras tendinosas de los músculos que cubren la parte posterior del muslo. Se produce cuando el músculo se ve obligado a contraerse en posición estirada, normalmente al correr o al hacer un springt.

Si sufrimos esta lesión, lo primero que notaremos es un dolor sordo en la parte posterior del muslo que se puede intensificar después de practicar ejercicio. En función de su gravedad, puede causar hinchazón en la zona e, inclusive, impedirnos extender la pierna y caminar.

¿Qué causa una distensión de los isquiotibiales?

A pesar de que el desgarro en los isquiotibiales se origina tras un movimiento brusco, son otras las causas que se esconden detrás de esta lesión. Enumeramos algunas de las más comunes:

  • Calentamientos y estiramientos breves o mal ejecutados.
  • Sobrecarga de los músculos isquiotibiales.
  • Debilidad en la musculatura isquiotibial.
  • Tiempo de recuperación entre entrenamientos insuficiente.

¿Cómo tratar la distensión de los isquiotibiales?

Lo primero que deberemos hacer cuando suframos un desgarro en la parte posterior del muslo es acudir a un médico especialista o fisioterapeuta. Será este profesional quien, tras una ecografía o resonancia magnética, confirme que hemos sufrido una distensión de los isquiotibiales y el tratamiento a aplicar según el grado de la lesión.

Grado I o leve

Supone el estiramiento o rotura de alguna fibra muscular. Para aliviar el dolor y facilitar la recuperación, se suele recomendar el consumo de analgésicos, la aplicación de hielo en la zona y la realización de estiramientos indoloros y ejercicios para activar la zona.

Grado II o moderado

Implica rotura moderada de alguna fibra muscular o tendón. Se suelen suministrar analgésicos para aliviar las molestias, recomendar la aplicación de hielo para bajar la inflamación y comprimir la zona mediante una muslera. En Teyder, disponemos de ortesis especialmente diseñadas para este fin como la 887 ML o la 560 ML.

teyder muslera

De forma paralela, se suele aconsejar realizar estiramientos indoloros y ejercicios isocinéticos y de propiocepción.

Grado III o grave

Conlleva una rotura importante de las fibras musculares o de la inserción del tendón y, en función de su gravedad, puede requerir cirugía. El tratamiento a seguir será muy similar al de la distensión de los isquiotibiales de Grado II, pero el periodo de recuperación será más largo.

La falta de calentamiento, uno de las causas que se esconden detrás de la distensión de los isquiotibiales

¿Cómo prevenir esta lesión?

La mejor forma de prevenir la distensión de los isquiotibiales es corregir aquellas acciones que pueden motivar esta lesión.

  • Calentar y estirar las piernas antes y después de cada entrenamiento, cuidando tanto la técnica como los tiempos.
  • Fortalecer la musculatura con ejercicios de flexión de rodilla, resistencia con goma elástica, elevación de talón o peso muerto.
  • Relajar y elongar la zona mediante ejercicios con foam roller o rodillo.
  • Descansar entre sesión y sesión de entrenamiento para evitar sobrecargas en la musculatura.

En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar la distensión de los isquiotibiales. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

28 de abril de 2020 |

6 consejos para entrenar sin lesiones ni molestias

Después más de un mes de confinamiento, son muchas las personas que cuentan los días para la vuelta a la normalidad y a los entrenamientos. Sin embargo, tras semanas de inactividad, el riesgo a perder la forma aumenta y, con él, las probabilidades de sufrir molestias, contracturas, desgarros e, incluso fracturas durante la práctica deportiva. ¿Quieres saber cómo volver a entrenar sin lesiones?

Tan solo debes seguir estos consejos:

1. Calienta

Aunque calentar es una práctica habitual en los deportistas profesionales, no lo es tanto en los aficionados u ocasionales. Muchas personas olvidan que el calentamiento nos ayuda a preparar nuestros músculos y articulaciones para la práctica deportiva y, por tanto, a reducir el riesgo a sufrir daño en los mismos. Si quieres entrenar sin lesiones, este es un apartado que no puede faltar en tu rutina de ejercicios.

2. Ve poco a poco

Otro de los errores que cometen muchas personas cuando vuelven a entrenar es hacerlo de forma intensa. Como hemos comentado anteriormente, tras un periodo de inactividad, nuestros músculos pierden tono y nuestras articulaciones, elasticidad. Someterlos a estrés solo puede originar molestias, contracturas, desgarros y, en algunos casos, fracturas. Por eso, lo mejor para entrenar sin lesiones es hacerlo en sesiones cortas y adaptadas a nuestro estado físico. Ya habrá tiempo de subir la intensidad conforme vayamos adquiriendo fuerza y resistencia.

 

Estirar y calentar son claves para entrenar sin lesiones

 

3. Vigila la técnica

Hacer ejercicio sin técnica es una de las causas más habituales de lesión. Por eso es tan importante prestar atención la ejecución de cada movimiento y recurrir a un entrenador personal si no disponemos de los conocimientos necesarios para hacerlo. Además de guiarnos durante la práctica deportiva, nos motivará a que no tiremos la toalla y continuemos con un hábito tan beneficioso para la salud como el ejercicio físico.

4. Protege tus músculos y articulaciones

Para evitar lesiones, además de realizar ejercicio de forma gradual, será necesario hacerlo por grupos musculares. De esta forma, evitaremos que se sobrecarguen y dañen. Podemos, por ejemplo, trabajar la parte superior un día y la inferior a la siguiente con el objetivo de no someter los músculos a un estrés excesivo.

También será conveniente el uso de ortesis y, más, cuando realizamos deportes de alto impacto. En Teyder, contamos con muñequeras, coderas, rodilleras y tobilleras especialmente diseñadas para proteger las articulaciones durante los entrenamientos. Su uso no solo nos protegerá de nuevas lesiones, también evitará que recaigamos en aquellas que hemos padecido con anterioridad.

teyder rodillera

5. No te olvides de estirar

De la misma forma que es importante calentar antes de cada entrenamiento, lo es estirar después de la práctica deportiva. Hacerlo nos ayudará a activar la circulación sanguínea, ganar flexibilidad y, claro está, evitar roturas de fibras y contracturas musculares.

6. Atento al equipo

Si queremos entrenar sin lesiones, es necesario hacerlo con el equipo deportivo adecuado. ¿El calzado que utilizas es el adecuado? Y la ropa ¿te protege del sol, del viento, del sudor o de las rozaduras? No es lo mismo practicar running que yoga o escalada y el uso de una equipamiento inadecuado te puede causar lesiones musculares, articulares y cutáneas. 

En Teyder estamos especializados en ortesis deportivas. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

1 de abril de 2020 |

El uso de muñequeras te ayudará a recuperarte la fractura del metacarpiano

Si practicas boxeo, yudo, baloncesto o balonmano, seguramente habrás oído hablar de fractura de los metacarpianos. Una de las lesiones traumatológicas más frecuentes en este tipo de disciplinas y, además, una de las más habituales en la mano.

Sin embargo, que la fractura de los metacarpianos sea tan común en boxeadores o jugadores de baloncesto no significa que sea exclusiva de estos deportistas. Cualquier persona que sufra un impacto fuerte en esta zona, corre el riesgo de romperse alguno de los cinco huesos que unen los dedos con la muñeca y sufrir esta lesión. Un golpe, una caída o una tracción son suficientes para que esto pase y alguno de los huesos de la mano se resienta.

Y, aunque cualquier metacarpiano se puede ver comprometido, las fracturas más habituales son las siguientes:

Fracturas de los metacarpianos más habituales

1. Fractura de Bennett

Se trata de una fractura intraarticular simple con base en el primer metacarpiano, es decir, el que corresponde al dedo pulgar. Suele originarse al producirse un impacto fuerte con el pulgar flexionado. De ahí que esta lesión sea tan común en deportes de lucha y de contacto como el boxeo, el rugby o el fútbol americano.

Aunque no siempre, este tipo de fractura de los metacarpianos suele ir acompañada de un desplazamiento o alejamiento de los huesos entre sí. Un proceso que, en muchos casos, implica la aplicación de un tratamiento quirúrgico.

Quienes sufren una fractura de Bennett suelen presentar inflamación en la base y parte posterior del pulgar, dificultad de movimiento y dolor en la zona.

2. Fractura de Rolando

Al igual que la fractura de Bennett, la de Rolando afecta a la base del primer metacarpiano. Sin embargo, en este caso, se añade un componente de conminución: la fractura se presenta en diferentes fragmentos. Un hecho que dificulta el tratamiento de este tipo de lesiones.

Los síntomas más habituales en este tipo de fractura de los metacarpianos son dolor e inflamación del pulgar y deformidad en el primer metacarpiano.

teyder fractura de metacarpianos

3. Fractura del boxeador

Con este nombre se conoce la rotura del quinto hueso metacarpiano, es decir, el que corresponde dedo meñique. Se origina cuando, de forma accidental o intencionada, se golpea con el puño cerrado una superficie dura o persona. De ahí que la suelan sufrir, en su mayoría, boxeadores y deportistas que practiquen disciplinas de contacto.

Los síntomas más comunes tras una fractura de los metacarpianos de este tipo son dolor, inflamación e imposibilidad para mover el dedo.

La fractura de los metacarpianos es muy común en deportes de lucha y de contacto

A pesar de que cada fractura de los metracarpianos es diferente y, por tanto, también sus protocolos de actuación, hay procedimientos que son comunes a todas. Así, tras una lesión de este tipo, lo más frecuente es poner en práctica alguno de estos tratamientos.

 

Tratamiento para la fractura de los metacarpianos

1. Tratamiento ortopédico

  • Aplicar antiinflamatorios para bajar la inflamación y el dolor.
  • Inmovilizar la zona afectada con ayuda de una férula o una muñequera como la 205MN – 206MN, con férula palmar, o la 512MN, 518MND – 519MND o 725MN, con férula pulgar. Este tipo de ortesis no solo ayuda a estabilizar la zona mientras se consolida el hueso, sino que también la protege de golpes y de movimientos inadecuados durante la recuperación.

teyder fractura de metacarpianos

  • Después de 3 a 4 semanas de reposo, comenzará el periodo de rehabilitación. Siguiendo las indicaciones del especialista, realizaremos una serie de ejercicios que buscarán la movilización y fortalecimiento de los metacarpianos.

2. Tratamiento quirúrgico

Se suele optar por este tipo de tratamientos en aquellas fracturas de los metacarpianos que presentan inestabilidad. El tipo de cirugía a aplicar dependerá del tipo de lesión, pudiendo optarse por la colocación de tornillos o agujas de Kirschnner para estabilizar la zona.

Tras un periodo de 3 o 4 semanas de inmovilización y una vez consolidado el hueso, se iniciará un proceso de rehabilitación similar al del tratamiento ortopédico.

En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar la fractura de los metacarpianos. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

26 de febrero de 2020 |

El sobrepeso se esconde detrás de muchas lesiones por sedentarismo

Cuando pensamos en lesiones, la primera imagen que nos viene a la mente es la de un deportista de élite. Una persona que lleva su cuerpo al límite y que, como consecuencia de un mal movimiento o un sobreesfuerzo, sufre una torcedura, un tirón o una fractura. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que la falta de actividad física puede ser más nociva para la salud de músculos y articulaciones que un exceso de ella. Y es que, permanecer sentado demasiado tiempo, no solo puede causar diabetes, obesidad o enfermedades cardiovasculares. También, puede originar las llamadas lesiones por sedentarismo.

 

¿Qué son las lesiones por sedentarismo?

Esta nomenclatura no haría referencia a una sola lesión. Englobaría todas aquellas molestias o patologías que tienen su origen en la falta actividad física y que conllevan un deterioro para nuestra salud arterial o muscular.

Muchas de ellas se dan como consecuencia de pasar demasiadas horas sentado y con una higiene postural inadecuada. Otras, por el contrario, se originan cuando realizamos deporte después de periodos de inactividad. Los músculos no están preparados y se resienten con el esfuerzo.

Entre las lesiones por sedentarismo más frecuentes podríamos encontrar:

  • Lesiones lumbares: como explicamos en el artículo “Lesiones lumbares: cómo prevenirlas y tratarlas”, el sobrepeso y la falta de actividad son algunas de las causas más frecuentes de lumbalgia o lumbociática. Dos lesiones que afectan a las lumbares y que causan molestia en la zona. El uso de  fajas sacrolumbares como la 200 FV, la 502 FV o la 700-701 FV soportes como el 208 FV203FV o el 713 FV de Teyder ayuda a paliar el dolor.
  • Lesiones en tendones o ligamentos: los esguinces o tendinitis en tobillos y rodilla suelen ser frecuentes en aquellas personas que sufren sobrepeso y, por tanto, que llevan un tipo de vida sedentario. Utilizar tobilleras y rodilleras como la 483RD, la 484TB, 539RD o la 552TB de Teyder nos ayudará a paliar el dolor y a proteger la articulación en caso de practicar algún tipo de deporte.

teyder lesiones por senderismo

Llevar una vida activa nos ayudará a evitar las lesiones por sedentarismo

¿Cómo evitar las lesiones por sedentarismo?

La mejor forma de prevenir las lesiones por sedentarismo es, obviamente, llevar una vida activa. Sin embargo, ni esta es la única pauta que deberemos tener en cuenta para evitar este tipo de dolencias ni, para llevar una vida activa, deberemos practicar deporte de un día para otro y sin ningún tipo de preparación.

Os explicamos qué hábitos debéis incluir en vuestro día a día para evitar, en la medida de lo posible, las lesiones por sedentarismo:

  • Hacer deporte: nadar, ir en bici o pasear son actividades que están al alcance de todos los bolsillos y que nos pueden ayudar a ponernos en forma sin impactar en nuestras articulaciones. Si queremos practicar otro tipo de disciplinas como el running, el paddle, el yoga o el pilates, podremos hacerlo pero siempre de forma paulatina y con la supervisión de un profesional que nos guíe. No podemos olvidar que una de las causas de lesiones por sedentarismo más frecuente es el sobreesfuerzo que realizamos después de un periodo de inactividad.
  • Mantener una vida activa: de nada sirve hacer ejercicio dos veces a la semana si después nos pasamos el resto de los días de la silla de la oficina al asiento del coche y del asiento del coche al sofá. Es necesario caminar, mantenernos activos. Para conseguirlo, además de pasear y evitar coger el coche para desplazarse por la ciudad, nos vendrá bien hacer pequeñas pausas en el trabajo para levantarnos y estirar las piernas. También será de utilidad subir las escaleras en vez de utilizar el ascensor.
  • Alimentarse de forma sana y saludable: los alimentos que ingieres no solo afectan a tu talla de pantalón, también a tu salud arterial y a la de tus huesos. Incluir las verduras, las frutas, el pescado, el huevo y los frutos secos en tu dieta es fundamental para evitar el sobrepeso y las lesiones por sedentarismo que se desprenden de él. También, apostar por alimentos o suplementos ricos en colágeno y evitar los procesados, tan perjudiciales para nuestra salud. Hacerlo, además ayudarnos a fortalecer las articulaciones, nos ayudará a envejecer de forma activa y saludable.

En Teyder estamos especializados ortesis para tratar las lesiones por sedentarismo. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

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14 de enero de 2020 |

Los traumatismos y la sobrecarga, detrás de las lesiones infantiles más habituales

Los que tienen hijos lo saben: los niños no paran. Corren, trepan, juegan y, con las prisas y ganas de descubrir, pueden caerse y lesionarse. Y aunque no podemos evitar que los pequeños de la casa se muevan, curioseen o practiquen algún deporte, sí que podemos tomar las medidas necesarias para reducir en la medida de lo posible las lesiones infantiles más habituales.

 

Para conseguirlo, lo primero que deberemos hacer es conocer cuáles son los traumatismos y fracturas a las que se pueden enfrentar. Porque, si bien niños y adultos pueden sufrir las mismas lesiones, hay algunas que se dan con mayor frecuencia en los primeros años de vida o que, por las características del aparato locomotor, difieren sustancialmente de las de los adultos.

¿Como se explica en el artículo “Las lesiones deportivas en niños y adolescentes”, los menores están en pleno crecimiento. Un hecho que modifica de forma sustancial sus condiciones estructurales y funcionales y, por tanto, la tipología y alcance de las lesiones que les pueden afectar.

Así, dentro de las lesiones infantiles más frecuentes, encontraríamos:

1. Lesiones agudas

Son aquellas lesiones infantiles que se originan debido a una caída o traumatismo. Aunque son muchas y muy variadas, estas serían las más habituales.

 

Fractura de clavícula

Según explica el Dr. López Olmedo en la revista Pediatría Integral, esta fractura supone el 10% – 15% del total de las lesiones infantiles y afecta, en mayor medida, a los varones de más de 10 años. Se suele originar cuando el menor cae sobre su propio hombro y, al hacerlo, se daña la clavícula, causando dolor o disminución de la movilidad en el brazo.

Aunque existe la posibilidad de recurrir a la cirugía para tratar esta lesión, la mayor parte de las ocasiones el tratamiento es conservador: se procede a la inmovilización del brazo mediante un inmovilizador de hombro o clavícula como el 430 CK y el 420 CK de Teyder.

lesiones infantiles clavicula

 

Fractura supracondílea

Es una de las lesiones de codo más habituales en edad infantil. Se producen cuando el menor impacta en el suelo sobre su codo o sobre la palma de la mano con el codo en extensión.

Como en el caso de la fractura de clavícula, el tratamiento de este tipo de lesiones infantiles suele ser conservador. Se inmoviliza el brazo con ayuda de un yeso y se utilizan ortesis como la 430 CK o el 435 CK Teyder para garantizar la comodidad del niño durante la recuperación.

 

Arrancamiento de la epitróclea

Esta es una de las lesiones infantiles de carácter agudo más habituales en los niños y afecta al centro de osificación de la epitróclea. La suelen presentar aquellos menores que practican algún deporte donde se ejercita la parte superior del cuerpo y se manifiesta en forma de dolor agudo e inflamación del codo.

A pesar de que se puede recurrir a cirugía, el tratamiento de esta lesión suele ser conservador.

 

La fractura de clavícula supone el 10% – 15% de las lesiones infantiles

 

2. Lesiones por sobreuso o sobrecarga

Son aquellas lesiones infantiles que se dan como consecuencia de una acción repetitiva que sobrecarga huesos y músculos, causando daños de diferente magnitud. Las más frecuentes serían:

 

Enfermedad de Osgood Schlatter

Es una de las lesiones infantiles por sobreuso más habituales y, a pesar de que la pueden padecer menores de cualquier sexo y edad, suelen sufrirla con mayor frecuencia los varones de 11 a 13 años.

Por suerte, su sintomatología es menos alarmante que su nombre. Los niños que la padecen suelen presentar un dolor en la parte inferior de las dos rodillas que se intensifica al realizar deporte y que cesa en reposo. Por esta razón, los especialistas recomiendan hacer reposo en aquellas épocas en las que las molestias son más intensas y, si es necesario, utilizar antiinflamatorios o tratamientos frío/calor para bajar la inflamación.

 

Enfermedad de Sinding Larsen Johansson

Esta lesión infantil se produce cuando se produce una sobrecarga en el tendón rotuliano como consecuencia de una tracción repetida en la rodilla. Suele darse en aquellos menores que practican actividades deportivas relacionadas con los saltos como podrían ser el baloncesto, el voleibol, la carrera de obstáculos o de longitud.

Los niños que sufren este tipo de lesión suelen presentar un dolor intenso en la zona que aumenta al flexionar la rodilla. Debido a esto, los especialistas suelen recomendar el uso de antiinflamatorios y el cese de la práctica deportiva.

lesiones infantiles

 

Enfermedad de Sever

Aunque la suelen sufrir con mayor frecuencia los varones de entre 10 y 12 años, esta lesión infantil puede afectar a todos aquellos menores que presentan tensión muscular en el tendón de Aquiles.

Para paliar el dolor de talón que origina esta lesión, se suele optar por el uso de antiinflamatorios. También se recomienda realizar un estudio de la pisada del niño con el objetivo de determinar qué origina esta tracción.

El uso de un equipamiento adecuado es clave para evitar las lesiones infantiles más frecuentes

 

3. Lesiones recidivantes

Este tipo de lesiones infantiles se originan cuando el menor practica una actividad deportiva antes de que se haya recuperado de la fractura o molestia que le aquejaba. De ahí que sea tan importante respetar el periodo de reposo y recuperación marcado por el especialista y no hacer deporte si se presenta dolor.

Cómo prevenir las lesiones infantiles más frecuentes

Aunque no podemos evitar que los más pequeños jueguen y se lesionen, sí que podemos reducir las posibilidades de que esto pase tanto en el día a día como en los entrenamientos. Para hacerlo, nos aseguraremos de que:

  • El calzado infantil sea el adecuado y, más, si nuestros hijos practican algún deporte.
  • En caso de que practiquen algún deporte, siempre deberán hacerlo con el equipamiento correspondiente (rodilleras, protectores…) y en presencia de un profesional que les supervise y les guíe durante el entrenamiento.
  • Los menores estarán totalmente recuperados de lesiones antiguas antes de reanudar la práctica deportiva.
  • El campo de juego está en buen estado y sin desniveles ni objetos que puedan causarles un golpe o caída.

En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar y prevenir las lesiones infantiles. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

19 de diciembre de 2019 |

Mantener una buena higiene postural es clave para evitar las lesiones de los cuidadores

Los que tenéis a vuestro cargo personas dependientes seguro que os sentís identificados con esta frase: os volcáis tanto en ellas que, en muchas ocasiones, os olvidáis de vosotros mismos y podéis hacer peligrar vuestra salud. Y es que, además del estrés que comporta cuidar de una persona con movilidad nula o reducida, lleváis vuestro cuerpo al límite y corréis el riesgo de sufrir las típicas lesiones de los cuidadores.

 

¿Cuáles son las dolencias más típicas?

Levantar a la persona dependiente, trasladarla, limpiarla, darle de comer… Son actividades que, repetidas en el tiempo, pueden sobrecargar física y emocionalmente al cuidador y mermar su salud.

Y, aunque las dolencias y su intensidad pueden variar, las lesiones de los cuidadores más frecuentes suelen ubicarse en lumbares y cervicales y presentarse en forma de contracturas, luxaciones, hernias y escoliosis.

¿Cómo prevenir las lesiones de los cuidadores?

Debéis cuidar de vuestra higiene postural en aquellas actividades que requieren de mayor esfuerzo por vuestra parte:

1. Las transferencias

Las transferencias son aquellos movimientos que se realizan de una superficie a otra. Por ejemplo, de la cama a la silla de ruedas o de la silla de ruedas al baño. Estas acciones, por sus características, precisan de fuerza pero también de la coordinación entre cuidador y dependiente. Para evitar sufrir lesiones de los cuidadores será necesario valorar el peso y tamaño de la persona a transferir y, en caso de disponer de cierta movilidad, contar con su ayuda.

A la hora realizar la transferencia, es recomendable coger a la persona dependiente de puntos estratégicos como hombros, codos, caderas y tobillos y mantenerla cerca del cuerpo.

Igual de importante es realizar la fuerza con las piernas y no con la espalda. Solo así evitaremos sobrecargar las lumbares y prevenir una de las lesiones de los cuidadores más frecuentes: las lumbalgias y contracturas. En caso de que realizar transferencias de forma frecuente, será útil proteger la zona con fajas sacrolumbares como la 200 FV, la 502 FV o la 700-701 FV o soportes como el 208 FV, 203FV o el 713 FV.

silla de ruedas

2. Las movilizaciones

Las movilizaciones son aquellos cambios de posición que debe realizar la persona dependiente o, en su defecto, el cuidador para evitar úlceras por presión. En la medida de lo posible, estos movimientos los debería hacer la persona encamada con el fin de prevenir atrofias musculares, rigidez articular y lesiones en la piel.

Si no fuese posible, será el cuidador quien deberá encargarse de esta actividad. Como en el caso de las transferencias, resulta imprescindible no forzar la espalda e intentar mantenerla lo más recta posible. Para evitar lesiones del cuidador será de utilidad girar sobre las piernas y no sobre el abdomen y separar los pies con el objetivo de mantener el equilibrio.

Realizar la fuerza con las piernas te ayudará a evitar las típicas lesiones de los cuidadores

Además de cuidar la higiene postural y proteger la zona lumbar con ortesis especialmente diseñadas para este fin, es útil contar con ayudas técnicas que faciliten las transferencias y movilizaciones.

En Teyder disponemos de sillas de ruedas como la Translite Uppy, la Translite 1428SR, la Minitrans 1426SR y la Nano 1430SR, pensadas para realizar transferencias de forma segura tanto para el cuidador como para la persona dependiente.

También de rampas como la 1465CM o la 1464CM, diseñadas para facilitar la subida y bajada a vehículos y escaleras.

En Teyder estamos especializados en ayudas técnicas para personas con movilidad reducida o nula. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos